El año 2020 será recordado en la historia de la humanidad como el año en el que la tierra se detuvo. El deporte no fue la excepción, ni siquiera salir a caminar pudimos y aunque parezca mentira, nuestra existencia se vio afectada a causa de un virus, al que ni siquiera podemos ver con nuestros ojos, pero que llegó para quedarse. La humanidad sufrió un encierro no programado ni voluntario, pero que ha levantado sentimientos encontrados y ha causado conmoción en las familias, ciudades, países, y en general en todo el mundo. Sin embargo, ¿qué hemos aprendido? Cada uno sacará sus propias lecciones y una de ellas seguramente será la fragilidad de nuestra salud y la brevedad de nuestro tiempo.
En los inicios de la pandemia, muchos imaginaron que se trataba de algo sin importancia, pero en el poco tiempo, el virus se propagó y empezó a amenazar la vida de las personas en todo el mundo. Algo impensable sucedió, parques como Walt Disney que tuvo meses sin un solo visitante. Aeropuertos internacionales que permanecieron vacíos. Increíble que calles como Hong Kong, New York (la ciudad que no dormía), Miami, Quito, estuvieran desiertas, sin autos ni gente. Realmente la imagen solo concuerda con una película de Hollywood.
En medio de este panorama muchos empezaron a activarse online, usando redes sociales, páginas web y cualquier dispositivo tecnológico que le permita acercarse a las personas. Es que el ser humano necesita de su rebaño, de vivir en grupos, del contacto, de la sociedad. Seguramente muchos han leído, escrito, cocinado, estudiado, ejercitaron, iniciaron su huerto, o simplemente durmieron todo lo que no lo habían hecho antes. Lo que sí es verdad, es que nos mostró un mundo diferente, un mundo en el que la familia, la salud y el trabajo son los pilares para nuestra felicidad y equilibrio.
Creamos un sentido de responsabilidad de nuestros actos, nos hizo más empáticos. Antes, podíamos visitar a nuestros amigos y familiares los fines de semana sin restricciones, reuniones que alimentaban el alma. En ese entonces no sabíamos la bendición que teníamos. Seguramente hoy, sabemos lo valioso que era y la importancia de nuestra familia.
La salud, un bien invaluable.
Empezamos a ver como más y más gente cercana se contagiaba. Empezamos a escuchar historias tristes como: «tenía problemas de salud, por eso está complicado en el hospital». «Sufría del corazón y eso no le permitió aguantar». «Lamentablemente el sobrepeso y su diabetes complicaron su cuadro de salud». Pero también nos mostraron historias alentadoras como el abuelo de Argentina o la abuela de Guayaquil, quienes vencieron la adversidad y siguen con nosotros. O la abuelita de más de 80 años que salió del hospital de Quito después de 7 días de estar internada. Seguramente cada familia tendrá su propia historia, de heroísmo y lucha, o tristeza por la pérdida. Esto solo nos demuestra cuán frágil es la salud.
Si las personas están dispuestas a comprar mil y un aditivos para su auto. O compran ropa y zapatos de marca para verse bien, ¿por qué no hacen lo mismo con su cuerpo? Muchas cosas se escuchan del Covid19, pero la más real es que llegó para quedarse y que su mortalidad se ensaña con los más débiles. Cuidar de la salud es responsabilidad de los gobiernos, pero es más responsabilidad de cada individuo. Entonces démosle tiempo a lo importante y cuidemos de la salud. Démosle al cuerpo al menos esa media hora de ejercicio diario para activar el cuerpo, reemplacemos las azúcares, grasas saturadas y conservantes, por alimentos como las verduras, frutas y alimentos más naturales. Ayudemos a la mente con 10 minutos de meditación para combatir el estrés. Demos al cuerpo de herramientas necesarias para enfrentar mejor las enfermedades.
Lamentablemente este mal momento aún no termina. La situación económica ha golpeado a cada hogar en el mundo, de diferente forma y en diferente grado. Muchos han perdido sus trabajos, otros han tenido que terminar y cerrar sus sueños y la necesidad de activarse se vuelve imperiosa. Desde el 12 de septiembre, en el Ecuador, los negocios y las personas empiezan a manejar su libertad. Será importante que cada uno saque a relucir su mejor versión, para construir un futuro mejor.
Seguramente hoy miramos el mundo de forma diferente. Dicen que a veces se gana y otras se aprende. Esperamos que este capítulo de la historia nos deje lecciones valiosas, que nos impulsen a ser su mejor versión. A fin de cuentas, el tiempo pasa muy rápido, y lo importante es hacer algo que nos haga felices. Upgrade significa ir más allá, dar ese siguiente paso. Confiamos que ese siguiente paso sea para encontrar la felicidad que los haga sentirse orgullosos de ustedes mismos, pues en las manos de cada uno está el poder de construir una versión que nos guste ser.
Alimentarse de forma saludable significa que el cuerpo ingiere una variedad de alimentos que brindan los nutrientes necesarios para sentirse bien, mantenerse saludable y tener energía. Estos nutrientes deben incluir proteínas, grasas, agua, carbohidratos, vitaminas y minerales.
La combinación de una alimentación adecuada con ejercicio físico es una excelente forma de ayudar al cuerpo a mantenerse fuerte y saludable. Entonces evitar ciertos nutrientes no es aconsejable pues cada uno aporta en algo al cuerpo. En este artículo queremos explicar la forma en que cada uno aporta al buen funcionamiento del cuerpo.
1. Proteínas
Las proteínas ayudan al cuerpo a producir nuevas células, reparar viejas, crear hormonas y enzimas. Además, ayudan a que el sistema inmunológico se aumente de manera que pueda defenderse en caso de una enfermedad o ayuda a evitar las enfermedades. Las proteínas están presentes mayormente en los alimentos de origen vegetal como la carne, el pollo, el pescado, huevos, leche y sus derivados. Sin embargo, también se encuentran en los alimentos vegetales tales como: soja, legumbres, cereales y frutos secos. Según la Organización Mundial de la Salud, la proteína de mayor calidad es la yema del huevo, referencia 100, y a partir de ésta se podría catalogar al resto de proteínas como bajas o altas. Para mayor detalle se puede ingresar a: https://www.miarevista.es/salud/fotos/los-alimentos-con-mas-proteinas/yogur-griego.
2. Grasas
Solemos pensar que todas las grasas son malas y no es del todo cierto. Hay que considerar que el cuerpo necesita de todos los nutrientes, y las grasas, no son la excepción. Lo que se debe hacer es elegir las grasas que nos aporten. Las grasas buenas, o insaturadas ayudan al corazón, como el omega 3. Estas grasas las podemos encontrar en los peces, algunos aportan con mayor cantidad de omega 3 que otros, pero en forma general, el atún, el salmón, la trucha, la sardina, el arenque, son una muy buena opción. En la vida vegetal se puede encontrar buenas grasas en el aceite de oliva, aceite de nabina; en frutos secos como: las nueces, semillas de chía, semillas de linaza y aceite de linaza, soya y tofu y aceite de canoa y el aguacate.
Por el contrario, las grasas saturadas complican la salud del organismo y es importante evitarlas. Las carnes grasas, mantequilla, quesos grasos, leche entera y derivados, son una fuente de este tipo de grasas que no nos aportan y pueden comprometer la salud del cuerpo.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000767.htm
3. Agua
Le dedicamos todo un artículo en nuestro blog a la importancia de la hidratación mientras se hace ejercicio. Claro que la importancia del agua en la salud va más allá de si se hace ejercicio o no. El peso corporal de las personas está compuesto en un 50% o 66% por agua, por tanto, ingerirla tiene una verdadera importancia a la hora de mantenernos saludables. El agua regula la temperatura del cuerpo, traslada los nutrientes y además elimina los residuos. Es aconsejable la ingesta de 6 a 8 vasos diarios, pero esto dependerá mucho de la actividad física o los factores a los que una persona esté expuesta.
4. Carbohidratos
Necesarios para obtener energía, son el principal combustible para el cuerpo. Existen inconvenientes en la salud cuando se consume una cantidad excesiva de carbohidratos o demasiados alimentos ricos en azúcares, especialmente cuando son procesados o refinados, ya que esto ocasiona que esa azúcar extra el cuerpo la transforme en triglicéridos y puede terminar en obesidad.
Existen varios tipos de carbohidratos y en forma general se encuentran en alimentos como: frutas, lácteos, cereales enteros, guisantes, pan, arroz, trigo, pasta, etc. Algunas guías nutricionales recomiendan que la ingesta de carbohidratos debe cubrir del 40% al 60% de las calorías totales a lo largo del día, para asegurar una buena alimentación.
https://www.aboutespanol.com/carbohidratos-que-son-y-donde-se-encuentran-1185093
5. Vitaminas y minerales
Las vitaminas mantienen fuertes los huesos, aumentan el sistema inmunológico y ayudan a todas las partes del cuerpo a mantenerse saludables. Es necesario la ingesta de vitaminas ya que el cuerpo no las produce. Las vitaminas liposolubles se alojan en el tejido graso del cuerpo de donde son fácilmente utilizables. Entre ellas están:
Vitamina A, presente en la yema del huevo, carne de res, hígado y pescado, hortalizas de hoja verde.
La vitamina D, peces como el salmón, la caballa, aceites de hígado de pescado y productos lácteos enriquecidos.
En el aguacate, papaya, mango, semillas y nueces, germen de trigo, se encuentra la vitamina E.
Vitamina K, coliflor, repollo, verduras de hoja oscura como la espinaca, col rizada y hojas de nabo.
Las vitaminas hidrosolubles no se almacenan en el cuerpo y su exceso se elimina en la orina por lo que es importante la ingesta para evitar escasez provocando bajos en la salud.
Boitina, presente en el chocolate (negro), cereal, yema de huevo, leche, nueces, levadura, carne de cerdo, vísceras (hígado y riñón)
Folato, se encuentran en los espárragos, brócoli, remolacha, hortalizas (espinaca, lechuga romana), naranjas, mantequilla de maní, lentejas, germen de trigo, frijoles secos
Niacina (vitamina B3) que se encuentra en el aguacate, huevos, panes enriquecidos con cereales, legumbres, nueces, patatas, carnes de aves de corral, carnes magras.
Acido pantoténico presente en el camote, champiñones, legumbres, lentejas, carnes de aves de corral.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002399.htm
En resumen, cuidar lo que se consume es muy importante, el cuerpo es el instrumento con el que podemos hacer realidad nuestros sueños, es el que cristaliza nuestras ideas, nuestros planes, sin el cuerpo no podríamos hacer mucho en esta vida. Hay que cuidarlo y consentirlo para que pueda responder de la manera más óptima posible. Cuida el combustible y lo que ingresas al templo más importante, tu cuerpo.
No importa si corres, vas en bici, bailas o haces pesas, la hidratación es parte fundamental de tu rendimiento; así como también de una dieta saludable. La mayoría de las personas saben que esto es verdad, sin embargo, es necesario entender por qué es importante la hidratación:
¿Sabías que aproximadamente el 60% de nuestro peso es agua? . Por esta razón, el agua es considerada un nutriente indispensable para mantener un adecuado equilibrio en el organismo. Los funcionamientos de muchos órganos dependen de este elemento, lamentablemente el cuerpo no tiene capacidad de almacenamiento y perdemos al día un promedio aproximado de 2,5 litros en el sudor, lágrimas, orina, respiración y heces.
La ingesta de agua va a depender mucho de la actividad física que cada persona tenga, su fisiología y su alimentación, ya que el exceso de agua en el cuerpo también puede ser perjudicial. ¿Qué debes considerar para tener un adecuado equilibrio?, te lo contamos aquí.
- Lo más importante es aprender a escuchar y conocer tu cuerpo. No es necesario que tomes litros y litros de agua solo porque se supone que debes tomarla, recuerda que habrá días que necesitas 8 vasos al día y otros que no necesitas tantos. O puede pasar que tendrás días que necesites más de 8. Recuerda que también cuenta el agua que se encuentra en los vegetales, frutas, bebidas, jugos, o cualquier otro alimento que ingieras.
- Evita comer sin sal, ya que el sodio es un buen agente de retención de líquidos y esto ayudará a no perder demasiado este vital elemento en tu rutina. Si tienes presión alta, debes consultar a tu médico ya que es un caso particular y tu dieta debe ser diferente. Si haces ejercicio, es preferible que estés hidratado en todo momento, pero trata de tomar cantidades proporcionales antes, durante y después del entrenamiento. Una vez más, escucha tu cuerpo.
- Se debe considerar que los ancianos y adolescentes pueden tener cambios en sus cuerpos y la hidratación podría ser diferente. Recuerda que mucha hidratación también es perjudicial por la hiponatremia, que puede ser fatal. Esta condición se da por un exceso de agua en nuestro organismo.
- Para quienes realizan una actividad física constante se recomienda usar bebidas isotónicas, ya que contienen una gran cantidad de agua, hidratos de carbono y minerales que se pierden en el entrenamiento. Pero no solo hidratan de manera eficiente, sino que mejoran el rendimiento físico. Si deseas tener un mejor resultado que bebiendo agua y no te convence tomar una bebida deportiva (bebida isotónica) puedes beber agua mineral, ya que es natural y va a contribuir de mejor forma a tu objetivo. Una bebida energizante no es igual que una bebida isotónica. Estas bebidas no son buenas hidratando ya que contienen mucha azúcar y pueden tener efectos no deseados.
Utiliza la hidratación con la que te sientas más cómodo, y recuerda que es importante estar hidratado, antes, durante y después de cualquier entrenamiento. Si eres amateur o profesional, solo podrás conseguir tus resultados si cuidas tu cuerpo. Investiga, infórmate o pregunta a un profesional la mejor forma de estar saludable.